A más de uno y de dos les daría en qué pensar la siguiente comparación: casi un millón de trabajadores (917.747) no han acudido a su puesto, ni dado un palo al agua un solo día, durante todo 2017… ¿A que impresiona? Echando mano de la estadística, eso es exactamente lo que está ocurriendo hoy en día en el mercado laboral español.
Estaríamos hablando de una especie de “elefante negro” a la hora de referirnos a este tremendo problema que vive el mercado laboral español. Esta imagen vendría a ser una especie de cruce entre un cisne negro –un raro, imprevisto, poco probable evento, con enormes ramificaciones– y el anglosajón elefante en la habitación, ya sabes, ese problema ineludiblemente visible para cualquiera, pero que nadie quiere abordar, aun cuando todo el mundo sabe, con absoluta certeza, que un día tendrá vastas consecuencias; bueno, lo dicho: consecuencias cisne negro.
De hecho, ese casi un millón de trabajadores al que me refería es el cálculo estimativo que se desprende de los 76.499,53 millones de euros que, según estudios recientes (ADECCO-VII informe de Absentismo Laboral), nos cuesta a todos los españoles el absentismo laboral por causas de contingencias comunes. Esto es, accidentes no laborales o enfermedades comunes y corrientes.
Absentismo laboral desmedido
Pero aguarda, que no acaba ahí la sorpresa. Esta cifra supone un incremento del 10,58% con respecto a 2016. Así que a ese ejemplo gráfico con el que he tratado de impresionarte al principio se han unido de un ejercicio a otro más de 90.000 trabajadores. Impresiona, ¿eh?.
Por dar solo un par de pinceladas, en lo que a sectores de actividad se refiere, la tasa de absentismo es del 5,1% en el sector servicios, por lo que iguala en el último año su máximo histórico (proveniente de 2007); del 5,1% en la industria; y del 3,4% en la construcción.
Y como es lógico, la incidencia de los procesos disminuye en función de la edad de forma que, en el grupo de hasta 34 años, se alcanza el mayor índice (33,64 en hombres y 41,33 en mujeres). Sin embargo, el índice de días de baja se incrementa considerablemente a medida que aumenta la edad. Los mayores de 49 años alcanzan el mayor índice con 1.692 días de baja por cada 100 hombres y 2.237 días por centenar de mujeres.
¿Y qué ocurre entonces si tomamos como referencia el Producto Interior Bruto (PIB) de 2017? Pues que el coste de oportunidad –esto es, el valor de los productos y servicios que se habrían dejado de producir por el equivalente a ese casi millón de trabajadores– asciende a 63.577,16 millones de euros. Dicho en porcentaje: en torno a un 5,46% del PIB de dicho ejercicio 2017.
Lo que nos cuesta ‘la broma’
Así que, redondeando, y para no seguir poniendo a todo el mundo el vello de punta, entre lo que nos cuesta y lo que dejamos de producir, estamos hablando de una cifra que es todo menos baladí: 140.076,69 millones de euros… Es decir, que el nivel de absentismo laboral actual nos cuesta, al año, a cada español, la cantidad de 110.105,16 euros.
No sé tú, querido lector, pero yo hay años en que desprenderme de esa cantidad me cuesta un poco… ¿Estamos entonces en que es un verdadero problema, un “elefante negro” al que convendría señalar con el dedo para que todos empezásemos a prestarle la debida atención?.
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Carlos Duarte es director en CommSense y Grupo Psico. Su dilatada experiencia profesional, así como su vasta y heterogénea formación, le capacitan para abordar con éxito cualquier necesidad de consultoría, de formación, y/o de perfeccionamiento profesional y personal (coaching), tanto de forma individual como con equipos de trabajo.